¡Hola!
El día de
hoy quiero hablar de algo que puede que para mucha gente sea insignificante o
incluso pueda parecerle una chorrada.
Se trata de
un grupo de WhatsApp. Un grupo que se creó hace cuestión de un poco más de un
año, en Mayo de 2015. Se creó a partir de una web de organización de bodas muy
conocida (Bodas.net), y sus integrantes tenían la misma meta en común: EL DÍA
DE LA BODA. Siempre recordaré el día en que Pilar (la creadora e inicial
administradora del grupo) me envió un mensaje privado desde la web de bodas.net
diciéndome que había creado un grupo de novias que se casaban el mismo mes que
yo, en Octubre, que si me quería unir. Sinceramente tengo que decir que me lo
planteé bastante, porque pensaba “buff! Que locura!”, pero finalmente le di mi
número y me agregó a ese curioso grupo, que en un principio se llamó “Novias de
Octubre 2015”. Cuando entré, evidentemente no conocía a nadie. Había como 45
números desconocidos todos hablando entre sí, y sentí que entré a mitad de una
conversación.
Al
principio podría resultar un poco agobiante recibir casi 300 WhatsApps diarios
(tirando por lo bajo) ya que costaba seguir el hilo…incluso muchas de las que
estaban en el grupo al poco salieron excusando que no podían seguir el ritmo.
Pero yo tenía cierta curiosidad de saber cómo evolucionaba aquello, cómo iba a
avanzar el grupo a solo 5 meses de las bodas… Empezamos a guardar los contactos
por nombres, y ahí se creó la primera lista del grupo. Cada una íbamos enviando
NOMBRE/CIUDAD/FECHA DE BODA, para irnos identificando a todas. Resultó muy
divertido. Poco a poco ese grupo de desconocidas de todas partes de España
(Madrid, Zaragoza, Barcelona, Murcia, Valencia, País Vasco, Córdoba, Huelva,
Almería, Las Palmas de Gran Canarias, etc…) fue formando una pequeña familia,
sin importar que ideología política o religiosa tuviéramos, todas teníamos en
común la misma cosa: la ilusión de compartir el día más bonito de nuestras
vidas.
Hablábamos
a diario, ¡a veces tenía hasta 1000 WhatsApps! Cada vez nos uníamos más y nos
teníamos más cariño, aunque algunas se quedaban por el camino y salían del
grupo incluso sin una despedida. Sin embargo nosotras continuábamos juntas nuestra ruta hacia ese día, compartiendo
fotos de nuestros vestidos, complementos, regalitos para invitados, sorpresas
en la boda… ¡cosas que no se las podías enseñar a nadie! Pero a ellas sí. Y
entonces llegó el esperado mes de Octubre. Fanny de Barcelona y yo fuimos las
primeras en dar el pistoletazo de salida a las bodas de ese mes. Aún recuerdo
como me estaban arreglando y les escribía a mis niñas diciéndoles: “chicas que
ya me están maquillando” o “ya me están peinando”…fue muy bonito compartir
todos esos momentos con ellas, completas desconocidas que al tiempo se
convirtieron en buenas amigas, aún en la distancia sin habernos visto.
Cada semana
de Octubre había 1,2 o 3 bodas, y era muy emocionante ver como todos los
preparativos que se habían llevado a cabo y que habíamos compartido juntas
estaban saliendo a pedir de boca.
La tanda de
bodas finalizó el 31 de Octubre…pero ahí no se acabó nuestro grupo. A partir de
ahí le cambiamos el nombre, ya no éramos Novias de Octubre…ahora éramos
“Señoras Casadas”.
Para
nosotras este grupo ya forma parte de nuestro día a día. Somos una pequeña
familia que compartimos un día muy especial. Hubo más bajas, algunas chicas se
salieron del grupo nada más casarse, cosa que nos entristeció ya que llegamos a
tenerles aprecio.
Pero pronto
el grupo recibía buenas noticias, comenzaban los primeros embarazos. Era muy
emocionante recibir una foto y ver que era un predictor positivo de una de las
chicas, confieso que alguna que otra vez se me escapó alguna lagrimilla de
alegría. ¡Y a día de hoy ya van 10! Realmente es muy bonito ver crecer esas
barriguitas y saber que lo están compartiendo contigo y que pronto les veremos
sus caritas.
Sin duda,
este grupo es un claro ejemplo de que si no juzgamos de donde somos cada
persona, o si pertenecemos a un partido político o no, o si somos religiosos o
no, y solo nos fijamos en la personalidad de cada uno, como son en el interior
y las cosas buenas que tienen las personas para ofrecer, realmente la amistad
puede pasar todas esas barreras. Y que incluso a kilómetros de distancia a
alguien se le puede llamar amiga.
Como os
contaba al principio, muchísima gente no entiende esto. Cuando le cuento a
alguien que tengo un grupo de WhatsApp de 27 novias me miran con cara de… “¿eh?
Estas loca, ¿cómo estás ahí si no las conoces?” Pero, sinceramente me da igual,
yo sé lo que hay detrás de este grupo, yo sé las historias que hemos contado,
las risas que hemos compartido, y yo sé lo que este grupo significa para mí.
Que aunque a muchos les parezca insignificante, para mi es mucho más que una
pantalla de WhatsApp y 27 contactos, es la familia con la que compartí el día
más feliz de mi vida.
¿Y tú?
¿Tienes algún grupo de WhatsApp que sea importante para ti? Cuéntamelo, deja tu comentario aquí abajo.
Os espero
en mi próxima entrada.
